¡Hola a todos! En esta nueva entrada
del blog os traigo la receta de un pastel que está muy conocido en mi pueblo y por
supuesto en todo el país (Rumania), y que se suele preparar a partir de esta época
y durante todo el invierno, dado que con la llegada del otoño se dispone de las
ricas calabazas que no solo están muy sabrosas, también tienen unas importantes
propiedades nutritivas. Aquí en España también está muy conocida la calabaza y la
encontramos más en estas fechas, así que
podemos aprovechar para preparar ricas comidas y pasteles.
Como os estaba diciendo antes, la
calabaza está muy rica en nutrientes como vitaminas, minerales, aminoácidos y
posee una gran cantidad de betacaroteno. Tiene muy pocas calorías y
carbohidratos, de hecho se recomienda en las dietas para adelgazar.
Pero vamos a darnos un capricho y
preparar un rico pastel de calabaza.
Ingredientes:
♦ 2 paquetes de masa de hojaldre
♦ 3 trozos grandes de calabaza pelada
(700 g aprox.)
♦ 50 g de mantequilla
♦ 80 g de azúcar moreno sin refinar (panela)
♦ Canela en polvo
♦ Azúcar glass (opcional)
En esta receta he utilizado la masa
fresca de hojaldre que la encontramos en los supermercados, para ahorrar
tiempo, y para más comodidad.
Lo que tenemos que hacer primero es
rallar la calabaza. Yo la he pasado por la parte grande de la ralladora. Cuando
ya la tenemos rallada vamos a escurrir el exceso de agua, con la ayuda de un
escurridor.
Abrimos el paquete de masa de hojaldre
y con un rodillo la extendemos un poco más sobre la superficie del mismo papel
vegetal que la envuelve.
Introducimos la mantequilla en el microondas
para derretirla y con la ayuda de una brocha pincelamos bien el hojaldre, luego
vamos añadiendo la calabaza rallada por toda la superficie.
A continuación espolvoreamos el azúcar.
Yo he utilizado el azúcar moreno sin refinar por ser más saludable,
pero podéis usar el azúcar que más os convence. Si queréis que salga menos
dulce solo hace falta reducir la cantidad de azúcar. Yo he usado 4 cucharadas
soperas de azúcar moreno para cada hojaldre, teniendo en cuenta que la calabaza
también está un poco dulce.
Después de añadir el azúcar,
espolvoreamos canela a gusto y empezamos a cerrar el hojaldre con la ayuda del
papel vegetal.
Primero le damos una vuelta al hojaldre y quitamos con cuidado
el papel para poder darle la segunda vuelta. Hacemos lo mismo con el otro lado
del hojaldre para juntar los dos lados en el medio (según se ve en la foto).
Una vez que lo tenemos cerrado
pincelamos por encima con mantequilla, cortamos el papel sobrante y pasamos el
pastel en la bandeja del horno.
Introducimos la bandeja en el horno
precalentado a 220ºC arriba y abajo, para 25-30 minutos aproximadamente,
dependiendo de cada horno, o hasta que el hojaldre esté doradito y crujiente.
Después de sacarlo del horno dejamos
que se enfrié un rato, luego cortamos en trozos y espolvoreamos azúcar glass
por encima (opcional).
El mejor recuerdo de mi infancia es
cuando mi abuela sacaba el pastel del horno de piedra y nada más cortarlo yo cogía
el primer trocito bien calentito. Nunca se me olvida ese sabor, de hecho hoy en
día yo lo preparo casi igual, aunque he
modificado un poquito la receta el sabor es el mismo.
Espero que os guste y que lo preparéis
vosotros también, ya que es muy fácil de hacerlo.
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Un saludo y
¡Hasta la próxima!🍎🍐🍑🍏🍓🍉
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